Esquipulas II

http://www.fundaesq.org/archivos/Acuerdos-de-esquipulas-II.pdf

 

El Camino a la Integración Centroamericana

20/11/2017. Vinicio secretario general del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y expresidente de Guatemala, habla en esta entrevista de las claves de dicha política regional.

¿Cuáles son los principales retos de los países que conforman el SICA? El que fuera uno de los artífices del plan de paz para Centroamérica responde en este vídeo a esta y muchas más cuestiones. Entre ellas, por qué se trata de una de las regiones más peligrosas de América, cómo combaten la inseguridad o hasta qué punto ha cambiado Guatemala desde que Cerezo fue presidente.

Cerezo protagoniza la Tribuna EFE-Casa de América del 21 de noviembre de 2017.

Fuente: http://www.casamerica.es/politica/el-camino-de-la-integracion-centroamericana

 

Diálogo Bilateral de Juventudes: Guatemala-Argentina

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“El objetivo de los jóvenes es resignificar la paz y fortalecer sus capacidades para generar emprendimientos a favor de la sociedad.”

En conmemorando el Día Internacional de la Juventud (12 de agosto) se llevó a cabo el Diálogo Bilateral de Juventudes, en el que participaron jóvenes líderes y referentes de dos países del continente americano. Esta actividad fue llevada a cabo utilizando medios electrónicos de manera simultánea desde la sede de Fundación Esquipulas en la ciudad de Guatemala y en el Teatro Municipal de la Ciudad de Salta, Argentina.

La actividad fue organizada por Fundación Esquipulas para la paz, democracia, desarrollo e integración; la Red Internacional Jóvenes Iberoamericanos y el gobierno de la Ciudad de Salta, Argentina; en el espacio para fortalecer el diálogo y participación de los jóvenes fueron abordadas importantes temáticas que influyen en el desarrollo de las juventudes de los países sede y la región, las mismas estuvieron basadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Iberoamericano de Juventud.

Cabe resaltar que, en dicho conversatorio internacional los jóvenes pudieron intercambiar buenas prácticas académicas, medioambientales y de voluntariado, conocer la coyuntura juvenil que se vive en ambos países, los retos y las oportunidades que cada uno posee, por lo que, se espera que esta plataforma sea iniciadora de nuevos proyectos e iniciativas entre las distintas organizaciones de ambos países que participaron activamente en la actividad, y que a esta se sumen organizaciones de toda Iberoamérica.

Nota relacionada: https://noticias.iruya.com/a/sociedad/juventud/26579-salta-se-suma-a-la-celebracion-del-dia-de-internacional-de-la-juventud.html

 

Esquipulas II: un triste olvido

MARIO ANTONIO SANDOVAL, VICE PRESIDENTE DEL CONSEJO DE ADMINISTRACION DE PRENSA LIBRE

Este 7 de agosto de 2017 se cumplieron treinta años de los acuerdos de paz de Esquipulas. Fuera de la simbólica acción de permitirle al expresidente Vinicio Cerezo colocar la rosa de la paz en un patio del Palacio Nacional, no hubo ninguna actividad pública, con lo cual se demuestra el injusto olvido de un hecho histórico cuya importancia es desconocida para ese porcentaje de alrededor del 70% de la población de hoy, no nacido o menor de diez años en ese entonces. Se habla de la corta memoria histórica de Guatemala y el resto del istmo, pero en realidad esta no existe por múltiples razones, sobre todo de politiquería, descuido  e irresponsabilidad. No se les menciona y por ello no son conocidos. No hay interés en mencionarlo, por infortunio.

De los presidentes de esa época, ya fallecieron José Azcona Hoyo, de Honduras, y José Napoleón Duarte, de El Salvador. Óscar Arias, de Costa Rica, se encuentra fuera del escenario, disfrutando de la fama de un premio Nobel de la Paz cuyo merecimiento personal puede ser motivo de discusión. Daniel Ortega, de Nicaragua, se convirtió en un gobernante autoritario, émulo del dictador Anastasio Somoza, el último de esa dinastía política, y Vinicio Cerezo creó la Fundación Esquipulas y ahora acaba de asumir la dirección del Sistema de Integración Centroamericano. El mundo, pero sobre todo el istmo, es distinto y se puede aplicar la frase del autor español José María Gironella, quien habló del “estallido de la paz”, con un alto dejo de preocupación.

Las preocupaciones de los ciudadanos comunes y corrientes son muy distintas ahora. La violencia por motivos ideológicos cedió el paso a la causada sobre todo por las bandas de maleantes juveniles, las maras. Los partidos políticos con cierta base de teoría política desaparecieron y fueron sustituidos por bandas cuya mayoría la constituyen gentuza cuyo único fin es el enriquecimiento fácil e ilícito, tema del cual no es necesario recalcar. A causa de todo eso los Acuerdos de Paz de Esquipulas son vistos por la mayoría de la escasa cantidad de quienes los recuerdan como una utopía, o como algo condenado a morir en poco tiempo a causa de una mezcla curiosa pero evidente: la maña de la descalificación y la desconfianza a los actores políticos.

Sin embargo, todas esas realidades actuales no deben justificar la actitud de reducir o negar la importancia de esos acuerdos, con los cuales se logró finalmente detener las guerras internas en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, a la vez producto del momento histórico del mundo de Reagan en Estados Unidos, de los Castro en Cuba, de la Europa Oriental y la Unión Soviética, increíblemente tan próxima a su derrumbe, y con ello al fin de la Guerra Fría. Los países europeos afianzaron su colaboración a través de ONG, pero pronto se convirtieron, lamentablemente, en padrinos de organizaciones de supuesta representatividad popular y dirigentes cuestionables, por decir lo mínimo.

Como alguien ya activo en el periodismo desde esa época, creo encontrarme en una posición especial, porque puedo ver el antes y el después. En resumen, a mi juicio el gran esfuerzo político y diplomático realizado por sectores nacionales de cada parcela centroamericana y de países amigos desafortunadamente se esfumó, tragado por los hechos posteriores. El istmo, por desgracia, no logró la paz, en el sentido de un estado en el cual está afianzada la confianza ciudadana por la seguridad personal. Ante los serios riesgos a la vida sufridos por todos, todos los días, es natural no reconocer la importancia de esas luchas cívicas. Pero quienes las pelearon, en cualquier posición, pueden estar íntimamente satisfechos. Hicieron lo debido.

Mario Antonio Sandoval

9 de agosto, 2017

Fuente: Prensa Libre http://www.prensalibre.com/opinion/opinion/esquipulas-ii-un-triste-olvido

La política guatemalteca no es «solo» cosa de hombres

2014 FlaviaenAsunción

15 06 17

Mi reciente cercanía a la realidad guatemalteca, gracias a las invitaciones y al esfuerzo de la Fundación Esquipulas por profundizar la democracia, me obliga a pensar por qué este es uno de los pocos países de la región que no ha hecho nada (o casi nada) para eliminar la desigualdad entre hombres y mujeres en el acceso a la representación política.

A pesar de que la mayoría de la población es femenina, las mujeres guatemaltecas se encuentran injustamente subrepresentadas. De este modo, el 53 % de la población solo tiene el 14 % de la representación legislativa, nunca ha habido una presidenta mujer, solo hay dos ministras en el gabinete nacional y la cantidad de alcaldesas es mínima.