
Ocho décadas después de su fundación, las Naciones Unidas siguen siendo el símbolo más reconocido del compromiso colectivo por la paz, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. En Guatemala, su historia se entrelaza con la lucha por la democracia en los años ochenta y con los Acuerdos de Esquipulas para la Paz, que marcaron un punto de inflexión en la historia de Centroamérica. La ONU ha acompañado los esfuerzos nacionales por alcanzar la reconciliación, fortalecer la institucionalidad democrática y abrir camino a un futuro más justo. Su papel, tanto en el apoyo al proceso de paz como en la promoción de políticas inclusivas, ha sido clave para avanzar en la construcción de una sociedad más equitativa.

El trabajo de las Naciones Unidas en el país se ha materializado a través de la acción coordinada de sus agencias, fondos y programas. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha sido un aliado constante en la modernización institucional, la gobernanza y la lucha contra la pobreza. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha desempeñado un papel esencial en el fortalecimiento de la identidad cultural, la educación y la libertad de expresión. Este año, la UNESCO se sumó como aliada al Diplomado en Gobernanza Estratégica de la Seguridad y la Defensa: Desafíos y soluciones para una América Latina en transformación, una iniciativa del Ecosistema que promueve la reflexión académica y la formación de liderazgos comprometidos con la seguridad, la defensa democrática y la cooperación regional.

En conjunto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Ecosistema impulsa la participación política de las juventudes a través del intercambio de experiencias con los expresidentes miembros de la Misión Presidencial Latinoamericana y del Caribe. Este esfuerzo intergeneracional busca fortalecer las capacidades cívicas y democráticas de los jóvenes y fomentar su incidencia en la construcción de políticas públicas inclusivas y sostenibles.

Asimismo, junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ecosistema articula los capítulos nacionales del Foro Mundial de la Alimentación en varios países de la región, promoviendo la participación de jóvenes, mujeres y comunidades locales en el diseño de soluciones sostenibles frente a los desafíos de la seguridad alimentaria y nutricional. Esta colaboración reafirma la convicción compartida de que el desarrollo humano debe construirse desde los territorios, impulsando la innovación y el liderazgo comunitario.
En el ámbito del desarrollo sostenible, las Naciones Unidas han acompañado al Estado y a la sociedad civil en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promoviendo estrategias que vinculan la erradicación de la pobreza con la sostenibilidad ambiental y la participación ciudadana. En Guatemala, estas acciones se han traducido en proyectos que buscan equilibrar el crecimiento económico con la inclusión social, la equidad de género y la protección del medio ambiente.
Recientemente, la Oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Guatemala se sumó como uno de los socios estratégicos del Foro Regional Esquipulas, organizado por el Ecosistema para la Transformación Social. En su duodécima edición, que conmemoró los 40 años de la democracia y de la Constitución guatemalteca, el coordinador residente, señor Miguel Barreto, lideró un conversatorio junto a líderes nacionales sobre los desafíos de la gobernabilidad, la participación ciudadana y la cooperación internacional para fortalecer las democracias en América Latina. Su intervención reafirmó el papel de las Naciones Unidas como acompañante histórico en los procesos de paz y catalizador de alianzas que impulsan el desarrollo sostenible desde lo local hacia lo global.

El Ecosistema para la Transformación Social – Construyendo una Región de Oportunidades, integrado por la Fundación Esquipulas, la Global Peace Foundation Centroamérica, la Misión Presidencial Latinoamericana y FUNDAECO, comparte con las Naciones Unidas una misión común: construir sociedades más pacíficas, democráticas y sostenibles. Esta alianza de esfuerzos se refleja en iniciativas conjuntas como Guatemala Joven Conversa, que impulsa la voz de las juventudes en temas de democracia, anticorrupción y desarrollo local, así como en colaboraciones con el PNUD, el UNFPA y la UNESCO para fortalecer la educación cívica, la cultura de paz y la participación ciudadana.
Conmemorar los 80 años de las Naciones Unidas no es solo mirar al pasado, sino reconocer que su legado continúa vivo en los territorios, en los liderazgos comunitarios y en las nuevas generaciones que creen en la cooperación y el multilateralismo. Guatemala ha sido testigo de cómo el trabajo conjunto entre el sistema de Naciones Unidas y actores sociales y cívicos puede transformar realidades.
En un momento global marcado por desafíos climáticos, democráticos y sociales, el aniversario de las Naciones Unidas invita a reafirmar la convicción de que la paz y el desarrollo solo son posibles si se construyen colectivamente. Desde Guatemala, en el Ecosistema para la Transformación Social estamos convencidos de que, en el asunto del desarrollo, todos somos socios. Celebramos este legado con esperanza y compromiso, seguros de que las alianzas entre instituciones, ciudadanía y organismos internacionales seguirán siendo el camino más sólido hacia un país y una Región de Oportunidades.
