
La firma se llevó a cabo este jueves en la sede de la Fundación Esquipulas encabezada por Víctor Valdivieso, representante de UNFPA, y Olinda Salguero, presidenta de la Fundación Esquipulas. El acuerdo establece un marco de cooperación orientado a fortalecer el liderazgo cívico-político, promover entornos seguros de participación y acompañar procesos institucionales vinculados a la Política Nacional de Juventud.

Según el Memorando, la alianza contempla programas de formación integral, articulación de redes territoriales, intercambios regionales de aprendizaje y esquemas de mentorías intergeneracionales, con el objetivo de crear oportunidades reales para que más jóvenes incidan en espacios comunitarios, sectoriales y nacionales de toma de decisiones.
Un trabajo que comenzó antes del convenio
Aunque la firma se realizó hoy, esta alianza no surgió de improviso. Meses antes, el 10 de septiembre, la Fundación Esquipulas y UNFPA Guatemala convocaron a jóvenes líderes, secretarías de juventud de partidos políticos y representantes institucionales a un espacio de intercambio con los expresidentes de Costa Rica Laura Chinchilla y Luis Guillermo Solís, y con el expresidente del Ecuador Jamil Mahuad, miembros de la Misión Presidencial Latinoamericana y del Caribe. El encuentro —realizado en el marco del Foro Regional Esquipulas— propició un diálogo multiactor sobre la renovación democrática, los desafíos de la participación juvenil y la necesidad de reconstruir confianza pública en un país donde las juventudes continúan enfrentando barreras estructurales para acceder a espacios de decisión.
En esa jornada participó como conferencista Víctor Valdivieso, representante de UNFPA, quien destacó que Guatemala atraviesa una ventana demográfica decisiva y que invertir en juventudes es esencial para asegurar cohesión social y desarrollo sostenible. Su intervención coincidió plenamente con la visión del Ecosistema para la Transformación Social, que sostiene que sin juventudes fortalecidas ninguna democracia puede proyectarse hacia el futuro. Ese punto de coincidencia allanó el camino para la formalización de la alianza firmada hoy.
Proyección y alcance
Con el convenio ya firmado, ambas instituciones se comprometen a trabajar de manera articulada en procesos formativos, fortalecimiento institucional y creación de espacios de participación más seguros, informados y efectivos para las juventudes.
La alianza representa un paso decisivo hacia la consolidación de un país y una Región de oportunidades, donde las juventudes no solo acompañen los procesos democráticos, sino que los lideren.
















