La pandemia llegó a Guatemala y puso al desnudo a las instituciones del gobierno del paÃs. La normalidad se volvió común en los guatemaltecos que pareciera que aceptamos la mediocridad en la que operan las instituciones públicas del paÃs. Guatemala nunca está preparada para una catástrofe y menos para una epidemia, el sistema de Salud del paÃs es un colapso. El primer caso positivo de COVID-19 en Guatemala se detecta el 13 de marzo del 2020 y a partir de ahà se agudiza la crisis para los guatemaltecos, pero principalmente para la población más vulnerable, gente que vive en pobreza y pobreza extrema en el paÃs.
Solo en Alta Verapaz y según el censo del año 2018, es el segundo departamento con mayor número de población en Guatemala y el tercero con mayor extensión territorial. Posee una riqueza natural única en el paÃs, hasta la fecha sus recursos naturales son un beneficio para empresas multinacionales para proyectos hidroeléctricos, mineros y monocultivos, que operan bajo el supuesto de llevar desarrollo a las comunidades, situación que en la práctica es totalmente contradictoria.
Según el último informe de desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, Alta Verapaz ocupa el lugar más bajo, con un Ãndice general de 0.38, 0.25 en el Ãndice de salud, 3.6 en escolaridad y 0.6 en el Ãndice de ingresos per cápita con relación a la media nacional. En 2015, la Organización de las Naciones Unidas, aprobó la agenda para el año 2030, conformada por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, con el fin de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y prosperidad de las personas, cabe la pregunta, ¿Cuánto ha avanzado Guatemala en la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?
No podemos escapar de la realidad, lamentablemente los datos estadÃsticos posicionan a Alta Verapaz como el departamento con la tasa más alta en desnutrición, analfabetismo y uno de los departamentos con un alto Ãndice de embarazos en niñas y adolescentes, la población más afectada son las mujeres y hombres adolescentes y jóvenes quienes viven en el área rural del departamento, quienes son la mayor parte de la población.
Ante la evidente problemática y la falta de polÃticas públicas nacionales, departamentales y municipales encaminadas a combatir esta realidad y la poca presencia del Estado en el interior del paÃs es importante que la ciudadanÃa se organice e involucre en espacios de toma de decisiones, para generar acciones que den respuesta a las necesidades latentes de los sectores más vulnerables. Estas acciones e involucramiento de la ciudadanÃa requieren de formación ciudadana constante, pensamiento critico y propositivo, pero sobre todo el liderazgo y osadÃa de la juventud para su involucramiento en los problemas sociales que afectan a los territorios.
El surgimiento de jóvenes con formación, liderazgo, conciencia social y que preocupados por la realidad los encamine a trabajar con esmero, dedicación, diciplina y valentÃa para que la realidad en la que se vive en la actualidad valla dando un giro hacia el desarrollo que se espera tener, no solo en Alta Verapaz sino en todo el paÃs necesitamos jóvenes con esas caracterÃsticas.
En la actualidad la pandemia del COVID-19 ha venido a destapar y poner en evidencia de todos los guatemaltecos la falta de liderazgo en la administración pública, la incapacidad de ejecutar los programas de desarrollo para paliar la crisis provocada por el coronavirus, se observa la ineficiencia y la falta de liderazgo de dirigir Secretarias y Ministerios del Estado, asà como demás dependencias del Organismo Ejecutivo, ente tal evidencia se vuelve un reto la fiscalización de los programas que el gobierno ha priorizado para paliar la crisis provocada por el coronavirus, y más allá de eso, esta crisis está motivando a las nuevas generaciones a tomar el control del poder social y polÃtico del paÃs.
Los guatemaltecos están cansados de la falta de eficiencia y eficacia en los servicios públicos, los problemas que tiene Guatemala están retando a una generación de jóvenes para que tomen el rol protagónico, social y polÃtico que les corresponde en la actualidad y para ello es vital encontrar puntos en común entre diversos sectores de la sociedad sin discriminación alguna, acuerdos que encaminen al paÃs a gozar de una libertad plena, a dar a cada guatemalteco lo que le corresponde, a poder vivir en un entorno seguro que genere paz y tranquilidad, a trabajar por el desarrollo integral de todas y todos los guatemaltecos y encontrar el anhelado BIEN COMÚN.